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Experimentos de fotografía macro en verano 2015
Diente de león

Última Actualización: 27 de octubre de 2015

Me he comprado dos lentes para la cámara Canon que convierten el zoom en macro. La fotografía macro siempre me ha interesado y estas lentes tienen una relación calidad/precio muy resaltable.

Lo primero que aprendes con la fotografía macro es decepcionante: a mayor nivel de ampliación, menor profundidad de campo. Es decir, con mucha ampliación es imposible que todo el objeto fotografiado salga enfocado de una vez. Esto es un problema de óptica física, no una limitación de las lentes o la cámara. Los profesionales lo solucionan usando técnicas de Focus Stacking. Es un tema para una futura entrada del blog. Para esto hace falta software específico y un raíl de enfoque. Con esto los resultados pueden ser espectaculares. Es algo que tengo para el futuro.

Simplificando mucho, a nivel de ampliación máximo con la lente convertidora más potente, mi profundidad de campo (zona que sale enfocada) es de menos de UNA DÉCIMA DE MILÍMETRO. Puff.

Las fotografías que aparecen aquí no emplean ninguna de esas técnicas. Están sacadas "a pelo", sin ningún procesado. Se nota, claro :-). Considerémoslo aprendizaje.

La distancia focal que aparece en las fotos, al añadir una lente convertidora, se transforma directamente en el nivel de ampliación macro.

Otro detalle interesante de las fotografías macro con una lente convertidora es el uso del flash: Como la cámara está enfocada al infinito, si activas el flash este se dispara a máxima potencia. Es demasiado intenso aunque reduzcas la potencia al mínimo en la configuración. El efecto se puede controlar un poco pasando a modo manual y reduciendo el tiempo de exposición. Pero es necesario un proceso de prueba y error y revisión constante del histograma.

Normalmente las fotos se sacan poniendo la cámara en enfoque manual, enfocando al infinito, y buscando el punto de enfoque del objeto a fotografiar simplemente acercándole o alejándole la cámara. Cuando la profundidad de campo es de menos de una décima de milímetro, la cosa no es fácil. A pulso es casi imposible. Lo que yo suelo hacer es usar el trípode para estabilizar y acercarme y alejarme inclinando el trípode. Un raíl de enfoque hace ese papel como dios manda, es una compra prácticamente imprescindible.

ATENCIÓN: Dado que las imágenes son muchas y muy grandes, esta página está configurada para no permitir la descarga de los archivos grandes en sí. Lamento las molestias.